Tuesday, May 19, 2015

History - España - Siglo XVIII - Las comedias y las tragedias



            Durante la época de la ilustración, la mayoría de los dramaturgos escribieron en dos géneros distintos, las comedias y las tragedias. Ambos, las comedias y las tragedias, tenían algunos elementos en común: el alboroto, el honor, y los enredos de las escenas.  Las comedias eran imitaciones de un suceso ocurrido en un lugar y en pocas horas entre un grupo de personas. Las tragedias neoclásicas fueron escritas para enseñar y entretener las clases bajas sobre la sociedad y la política en maneras indirectas. 
Virginia fue la primera tragedia neoclásica española y fue escrita en 1750 por Agustín Montiano. Poco tiempo después, varias otras tragedias  fueron escritas con diversos temas; incluyendo la política, el nacionalismo, el colonialismo, el absolutismo y otros problemas sociales.
            Los orígenes de las tragedias neoclásicas aparecían muy atados a la gran controversia sobre las obras teatrales que se fue desarrollando a lo largo de todo el siglo XVIII. Ignacio de Luzán fue un escritor y crítico español. Él también fue el principal teorizador de las ideas del Neoclasicismo y perteneció a varias academias y desempeñó importantes cargos en la Administración. En su obra, Poética, o reglas de la poesía en general y de sus principios y especies, escrita en 1737, él describió la tragedia neoclásica y sus características:
La tragedia es una representación dramática de una gran mudanza de fortuna, acaecida a reyes, príncipes y personajes de gran calidad y dignidad, cuyas caídas, muertes, desgracias y peligros exciten terror y compasión en los ánimos del auditorio, y los curen y purguen de estas y otras pasiones, sirviendo de ejemplo y escarmiento a todos, pero especialmente a los reyes y a las personas de mayor autoridad y poder (Luzán).
Esta cita es importante porque la opinión de Ignacio de Luzán fue que las características de las tragedias fueron dramáticas con escenarios para entretener el público ante el cual los personajes van a exponer sus preocupaciones. La línea donde Ignacio de Luzán mencionó <<una gran mudanza de fortuna>> es importante porque él se refiere a la transición de la infelicidad a la felicidad o al revés como ocurre en las tragedias. Otra parte importante de esta cita es «a reyes, príncipes y personajes de gran calidad y dignidad» porque él describió que por primera vez se mencionan los reyes, los príncipes y otros personajes de la nobleza o clases altas como protagonistas del teatro. Las obras neoclásicas fueron las primeras con los personajes de la nobleza como protagonistas, esto fue muy anormal y nunca visto en las obra del estilo barroco. El príncipe, Selin, de Solaya o Los Circasianos, el rey, rey Alfonso VIII, de Raquel, y Tarquino de Lucrecia son ejemplos de los personajes de nobleza que aparecían en las tragedias del teatro.
Los argumentos de las tragedias son mis favoritos partes porque fueron históricos y políticos.  Los hechos que se incluyeron en las tragedias no necesariamente habían de ser tomados de la realidad, podrían ser inventados y situados en épocas del pasado, no en la realidad actual. En Solaya o Los Circasianos los hechos no fueron ni reales ni auténticos porque la obra tuvo lugar en el siglo XVI, pero las emociones del amor entre Selin y Solaya y los temas comunes, como el honor y la importancia de familia, fueron símbolos de cosas importantes para todos del público y todos podrían relacionarse con la obra o el tema.
Mediante el uso de lugares exóticos, las noblezas de otros piases y nombres extranjeros  los autores prefirieron  que el público observara los eventos con más imparcialidad y con esto ellos podrían recibir mejor la enseñanza de las situaciones que fueron aplicable a la realidad actual, que a través de ellos se transmite. También en los argumentos se podrían utilizar diversas fuentes de inspiración.  Los hechos que se escenifican fueron ubicados en la antigüedad, bíblica, clásica, en la época medieval, en países exóticos, orientales o en América.       
Para resumir,  las comedias y las tragedias españoles reflejan todas de las reformas  y los movimientos sociales. Durante una época de muchísimos cambios y disputas, las obras literarias de todos géneros sirvieron como llaves para ver los papeles de las clases sociales y entender los problemas. Por consiguiente, la literatura es la razón de nuestra comprensión de España a lo largo del siglo XVIII y de la Ilustración.